Hoy os dejo por aquí unas rosquillas que he versionado un poco porque no les he puesto anís en forma de licor, sino sólo un poco de anís molido que viene muy bien para dar un rico aroma. El líquido que he usado para la receta es sólo zumo de naranja recién exprimido para aprovechar que aún hay buenas naranjas de las que disfrutar. Las rosquillas de toda la vida que tan entrañables son para estos días de Cuaresma y Semana Santa. La masa debe quedar un poquito pegajosa, pero si la dejamos reposar hasta el día siguiente en la nevera, bastará con untarnos las manos con un poco de harina a la hora de formarlas y listo. Si dejamos una masa que no se pegue nada a las manos, las rosquillas saldrán muy bastas y resultan mucho más duras. Estas que os presento aquí están realmente exquisitas. Deseo os gusten
ROSQUILLAS DE NARANJA
Ingredientes
70 gr. de huevo
85 gr. de azúcar
70 gr. de zumo de naranja
1 cucharadita de anís molido
Corteza de naranja finamente rallada
35 gr. de aceite de oliva suave
260 gr. de harina floja
8 gr. de impulsor
Abundante aceite de girasol para freír las rosquillas
Azúcar granillo para el final
Preparación: Montar la cantidad de huevo indicada con el azúcar de forma que quede una mezcla cremosa. Como no es mucha cantidad se puede hacer a mano. Añadir el zumo de naranja, la ralladura, el aceite y el anís e ir mezclando bien. Añadir a la harina el impulsor y el pellizco de sal y agregar a la preparación anterior Una vez que la harina se ha incorporado toda (quedará un poquito pegajosa la masa). Poner en un bol, tapar con film y dejar reposar la masa en la nevera de un día para otro. Formar rosquillas y freír en abundante aceite caliente. Dejar entibiar un poco y todavía calientes rebozar en azúcar granillo. Luego dejar enfriar completamente antes de consumir. La masa debe quedar un poco pegajosa y es mejor así, para que quede más ligera y esponjosa. Si está muy metida en harina, las rosquillas salen bastas y se ponen duras muy rápidamente. Si cuesta un poquito manejar la masa para formar las rosquillas, se empolvan las manos con un poco de harina y así se forman muy bien